Hoy, Givenchy prolonga la aventura de L?Interdit proponiendo un Eau de Toilette tan vibrante como liberador. Lo prohibido ha sido superado, solo queda su eco embriagador. El estremecimiento da paso a la exaltación. Si el Eau de Parfum incita a desafiar las convenciones, el Eau de Toilette emana un soplo liberador y revela la parte secreta, asumida, de cada mujer.